El Palacete de la Avenue Marceau: Un símbolo de la historia y el compromiso del PNV
- EAJ-PNV Galdakao
- 24 ene
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Actualizado: 16 feb
La historia de un pueblo no solo se escribe con palabras, sino con símbolos. El emblemático palacete ubicado en el número 11 de la Avenue Marceau, en París, es uno de esos espacios cargados de memoria y significado para el pueblo vasco. La reciente confirmación por parte de la Fundación Sabino Arana de que este inmueble pertenece al Partido Nacionalista Vasco (PNV) nos invita a reflexionar sobre su relevancia histórica y su significado en el presente.
Un refugio para la democracia en tiempos oscuros
Adquirido en 1937, en plena Guerra Civil Española, gracias al esfuerzo y las donaciones de los militantes del PNV, este edificio se convirtió en la sede de la Delegación del Gobierno Vasco en el exilio. Durante aquellos años de incertidumbre y represión, el palacete fue un faro para los valores democráticos, la defensa de los derechos del pueblo vasco y el trabajo por mantener viva la identidad de Euskadi.
Desde sus salones, se trazaron estrategias y se coordinaron esfuerzos para proteger los derechos de la diáspora vasca y garantizar la continuidad de un proyecto político que se enfrentaba a una dictadura en su tierra natal.
Reconocimiento y actualidad
Tras décadas de litigios y reclamaciones, en 2021 se logró finalmente el reconocimiento oficial de la propiedad del inmueble por parte del PNV. Este hito marca no solo una victoria simbólica, sino también la reivindicación de un esfuerzo colectivo que ha perdurado a lo largo del tiempo.
Hoy, el edificio alberga la sede del Instituto Cervantes en París, que permanecerá en el lugar hasta 2030. A partir de 2025, este organismo abonará una renta acorde al mercado, reforzando el compromiso del PNV de preservar este patrimonio y darle un uso que combine el respeto a su historia con su proyección hacia el futuro.
Un legado que nos inspira
El palacete de la Avenue Marceau no es simplemente un edificio, es un recordatorio del compromiso inquebrantable del PNV con los valores democráticos, la identidad vasca y la defensa de los derechos de nuestro pueblo, incluso en los momentos más difíciles.
Para los miembros de EAJ-PNV Galdakao, esta historia debe servir como una inspiración. Nos muestra que el trabajo colectivo, la determinación y la fe en nuestros principios pueden superar cualquier adversidad. Este legado nos impulsa a seguir trabajando con la misma pasión y compromiso por Galdakao, por Euskadi y por las generaciones futuras.
Seguiremos siendo fieles a nuestra historia, mientras construimos un futuro digno para nuestro pueblo.
